Os pongo una recetita que he hecho estas Navidades. Me apetecía hacer alguna guarnición bonita, rica y distinta para la carne, que fuera distinto a las típicas patatas que ponemos debajo del cordero o el cochinillo en la bandeja del horno y buscando e indagando encontré esta receta de cebolletas. Al principio dudé, ya que la cebolla y yo no somos muy amigas, me gusta pero no es de mis verduras favoritas, aún así como si es la preferida de mi marido, opté por hacerla y la verdad es que fue todo un éxito. Le encantó a mi marido y a mi cuñado, y por supuesto a mí ya que queda dulce y es un acompañamiento perfecto para cualquier tipo de carne. Espero que os guste y la pongáis en práctica.
INGREDIENTES:
- 1/2 kg. cebollitas francesas
- 400 ml. agua
- 150 gr. mantequilla
- 50 gr. azúcar
- 1 pizca de sal en escamas o sal gorda
- 100 ml. Pedro Ximénez
- Un toque de vinagre de módena
ELABORACIÓN:
Lo primero es pelar las cebolletas, les quitamos la piel y cortamos los extremos, pero no demasiado pues se desmoronaría la cebolleta.
Una vez limpias las ponemos en una cacerola sin que queden amontonadas, añadimos la mantequilla, el azúcar y la sal y las doramos un poco a fuego medio para que se sellen. Cuando estén selladas, vertemos el agua y el vino de manera que cubra las cebollas al ras. Las tapamos y ponemos a cocer a fuego medio hasta que estén tiernas y dejamos reducir el caldo moviendo con movimientos circulares la cacerola para que se caramelicen igual por todos lados. Coceremos con la tapa de lado para dejar que se evapore el líquido.
De verdad probad a hacerla porque están buenísimas y es un acompañamiento fantástico para vuestros platos de carne.
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