Cada vez me cuesta más decidir cómo quiero poner la mesa de Navidad, no tengo sitio en mi casa, para cambiar vajillas, cristalerías, cuberterías...etc. ¡ Ya me gustaría poder hacerlo !. Así que, como siempre, tengo que darle vueltas a esta cabecita para poder sorprender a los comensales. Este año decidí utilizar colores tan tradicionales en Navidad como el rojo y el verde. Me encanta esas cristalerías rojas que tanto se llevan ahora, pero si las compraba ¿dónde las guardaba? jajajaj. Así que encontré este adorno que utilicé pegando con un poco de silicona a cada copa, el resultado fue bueno y tan sencillo que la cristalería parecía distinta.
Tenía que meter el verde y no me apetecía hacerlo sólo con adornos navideños, compré laminas de fieltro en los chinos, y las corté a modo de mantel individual, las servilletas en ikea que casi siempre encuentro lo que busco y a buen precio. Y los adornos los encontré en el outlet del corte inglés, típicas hojas de pino con lo que conseguí llevar el árbol de Navidad a la mesa, unas hojas rojas brillante, unas bolas de navidad pequeñas y unos lazos de cinta de lunares que tenía por casa. Los platos para el pan, no me gustaban en plata, rompían la armonía de la mesa, así que puse encima de ellos, estos copos de nieve que encontré en Primark, son posavasos pero creo que nadie se dio cuenta. Y el resultado, a continuación lo veréis, ¡espero que os guste!. En Nochevieja el encargado de montar la mesa fue mi marido, ya que a mi me tocó trabajar por la tarde y no me daba tiempo de montarla, lo hizo genial, algo sencillo pero elegante, como él dice: MENOS ES MÁS. Espero que hayáis disfrutado de estas fiestas en compañía de todos vuestros seres queridos. ¡ Un saludo y hasta las próximas fiestas !
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